lunes, 12 de marzo de 2012

Perspectivas para el cierre del 2011


Publicado en Plaza de Armas el 7 de Noviembre de 2011

La semana pasada comenté en esta columna que los aires de optimismo que se habían respirado a nivel mundial por los acuerdos en Europa podían dar cierta tranquilidad para el cierre del año; pero también mencionaba que ante lo frágil de las situaciones económicas y políticas, no sería raro que surgiera una nueva situación que reactivara el nerviosismo. Bueno, pues no hizo falta esperar mucho. La noticia de la semana pasada fue la intención del referéndum en Grecia propuesta por su Primer Ministro, intención que en pocos días quedó eliminada ante las “invitaciones” hechas por Alemania y Francia. Pero eso fue suficiente para que nuevamente hubiera reacciones negativas en las bolsas mundiales.

De esta forma, parece que la única certidumbre que tendremos en los meses siguientes será la permanencia de la incertidumbre: noticias que provoquen sobrerreacciones en los mercados, estrechos márgenes de maniobra en lo político, en lo social y en lo económico en diversos países, etc. En los días pasados, el Presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos declaró que el crecimiento económico de Estados Unidos será “frustrantemente lento”, y el crecimiento en varios países europeos tiene aumentos marginales, prácticamente estancados.


La semana pasada escribí sobre algunos de losimpactos de esta incertidumbre tanto en el tipo de cambio como en ladisponibilidad del crédito
Pero desde la perspectiva del crecimiento económico, ¿cómo nos está afectando el entorno? Las cifras más recientes del PIB nacional son las del 2º trimestre del año, cuando había aún menos pesimismo en las perspectivas económicas; pero con esas cifras no podemos ver el impacto del tremendo nerviosismo del tercer trimestre. Lo más cercano que tenemos es el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE), que tiene cifras hasta Agosto (no es tan amplio como el PIB, pero refleja cierto comportamiento de la actividad económica). Este Indicador tiene altibajos en Julio y Agosto, con el segundo crecimiento mensual más grande del año seguido de la caída mensual más grande del año; es decir, volatilidad, pero aún en su segundo nivel más alto del año. Otro indicador que sirve para entender la situación actual es el Indicador Coincidente, un indicador formado por 6 componentes que muestra el estado general de la economía de un país dividiéndolo en 4 etapas: expansión, desaceleración, recesión y recuperación. En Julio, este indicador mostró un ligero crecimiento respecto a Junio, con lo que seguía en el periodo de Expansión (muy cerca de la frontera de desaceleración). Lo interesante es que uno de los 6 componentes (el de actividad industrial) lleva un par de meses en la etapa de desaceleración, algo que no ocurrió en los primeros 5 meses del año donde todos estaban en expansión; así que esto deja ver un posible cambio de etapa si la tendencia sigue.


Pero más allá de estas tendencias recientes, que son importantes para ver la magnitud de los impactos económicos mundiales en el país, lo que siempre procuramos proyectar es cómo se comportará el futuro próximo. Ante la falta de una bola de cristal, contamos con algunos elementos que son ayudas parciales para vislumbrar el futuro y poder planear la actividad empresarial. Por una parte tenemos los pronósticos de distintas instituciones, que más allá de brindar un estimado numérico sobre el crecimiento de la economía, ayudan a conocer el sentir generalizado de las perspectivas económicas próximas. Aquí he mencionado algunos pronósticos como el del Foro Económico Mundial, Morgan Stanley, etc. Ahora me centraré en los datos que publica el Banco de México basado en encuestas mensuales que hace con diversos analistas económicos. Las perspectivas para el cierre del 2011 y el 2012 han estado reduciéndose desde Junio, con caídas fuertes a partir de Agosto. El pronóstico que este grupo de analistas da para el 2011 es de un crecimiento de 3.72%, cifra inferior al optimismo que se vivió en los primeros meses del año, pero aún mayor de la que se tenía a finales del año pasado. Cuando comparamos esto con el crecimiento del 2010, que fue de 5.1%, y con la perspectiva para el 2012, que está en 3.24%, vemos que este periodo de lento crecimiento parece que durará por mucho tiempo.

Como un elemento más de apoyo, mencionaré el Indicador Adelantado publicado por INEGI (pero que también es calculado por otras instituciones como el Conference Board y en diversos países). Este indicador tiene desde Abril un valor que lo ubica en el ciclo de Desaceleración, y desde entonces se ha mantenido en ese periodo, pero con una tendencia de empeoramiento de sus componentes, incluso con algunos ya en etapa de recesión (los que están más ligados a la volatilidad reciente, como son el índice de la bolsa y la tasa de interés interbancaria).

Todos estos indicadores, pronósticos y resultados recientes confirman la permanencia por varios meses de la desaceleración económica que estamos viviendo. Recordemos que desaceleración señala que aún hay crecimiento, menos lento, pero crecimiento. ¿La desaceleración podría llevar a una recesión próxima? Hasta el momento, prácticamente ningún analista estima esto como el escenario base, es decir, el más probable, así que sigamos planeando con escenarios de lenta expansión en el mediano y largo plazo.

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